lunes, 20 de septiembre de 2010

"Poner las cosas en perspectiva"

Lo que nos sucede en la vida está ligado de forma inevitable a cómo lo contemplamos. Un mismo hecho, como la pérdida de un empleo, puede ser visto como una desgracia de la que sólo cabe lamentarse o como una puerta abierta para intentar algo nuevo que de otro modo nunca habríamos realizado. Tal como decía Shakespeare: “Así es si así os parece.”

La perspectiva no sólo varía de una persona a otra, sino que también cambia con el tiempo para un mismo sujeto; incluso en un periodo muy corto. Lo que hoy vemos como un escollo insalvable, mañana puede amanecer sembrado de soluciones. Lo que en este momento percibimos como una afrenta sin perdón, de aquí un rato nos puede parecer disculpable e, incluso, cómico.

Puesto que el mundo tiene la amplitud de nuestra mirada, las personas rígidas están destinadas a sufrir lo indecible, ya que muy rara vez su estrecha visión de las cosas coincidirá con la de quienes se encuentren por el camino. En cambio, las que son capaces de adoptar múltiples perspectivas gozan de una visión de 360 grados que les permite encajar en todas partes y tomar siempre la decisión más adecuada. De hecho, la ventaja del ser humano, a diferencia de la inmensa mayoría de especies, es que no tiene una única manera de ver y hacer las cosas. Todo es una cuestión de perspectiva.
"Poner las cosas en perspectiva". Francesc Miralles.

domingo, 12 de septiembre de 2010

"La Chispa de la Vida"


La vida no siempre me es fácil vivirla. No siempre cuento con la alegría, el estusiasmo, la fuerza o las ganas de avanzar.
Por ello, yo me he inventado una serie de "consignas mágicas" para automotivarme. Para que este camino vital me resulte más inspirador. Yo los llamo mis "Momentos Chispa de la Vida":

Si escucho el canto de un pájaro, mi consigna es: "Sigue adelante, Irene. Lo estás haciendo bien. Confía en el proceso de tu vida porque el Universo te está protegiendo y enviando toda su abundancia. Confía en tí".

Cuando la luna está llena, pero en esas noches apacibles que parece como "un inmenso plafón" en medio del cielo, cuando la miro, mi consigna es: "Mi alma se aproxima a las personas que quiero y con dulzura les regalo una sonrisa".

Si una mariposa revolotea jugando a mi alrededor, mi consigna es: "El centro de tu laberinto está cada vez más cerca de tí, Irene". (El centro del laberinto de la felicidad que Àlex Rovira y Francesc Miralles nos han obsequiado).

Y, cuándo escucho, desde mi casa, al músico que toca en una de las cafeterías de la Plaza de España, mi consigna es: "Esta música es para tí, Irene. Que mis acordes inunden tu interior y que tu alma baile de alegría. Siente la dulzura de la música, la fluidez de sus notas y déjate llevar".

A mí ésto me funciona. Me motiva, me hace sonreir, me despierta, me conforta y, a veces, me sana el dolor.

Te animo a que pruebes, a que diseñes tus propios Momentos Chispa de la Vida. ¿Qué tienes que perder?.

Un abrazo,
Irene Montero González