Las risas de mis hermanas cuando nos reímos al unísono por algo común, sin importancia.
Popy haciendo carantoñas a su mamá Chikita, mordiéndola, lamiéndola o ladrándola y ella relajada, complacida, dejándose querer.
El olor de los primeros claveles nacidos, colocados en mi hombro por mi esposo, dejando que su perfume descubra su presencia situada a escondidas.
Sentir el spray marino en mi cara una y otra vez como producto del reventar de las olas contra las piedras de la orilla.
Deslumbrarme con la luz intensa y brillante de la Luna llena y sentir su ausencia unos días más tarde.
El cantar de mis canarios, las sonrisas de los niños, el silbido del viento entre las rendijas de mis ventanas, una buena copa de helado, presenciar un concierto de alguno de mis tantos cantantes preferidos, ver una película que me haga vibrar de emoción como la del video, ... ¡y tantas cosas más!
Gracias Vesta, de corazón. Sabes, para mí, uno de esos momentos especiales y maravillosos de mi vida fue cuando te vi de nuevo caminar hacia mí. Ahí yo pensé:¡la vida vale la pena vivirla hasta el final!. TQM. Un abrazo, Ire.
Las risas de mis hermanas cuando nos reímos al unísono por algo común, sin importancia.
ResponderEliminarPopy haciendo carantoñas a su mamá Chikita, mordiéndola, lamiéndola o ladrándola y ella relajada, complacida, dejándose querer.
El olor de los primeros claveles nacidos, colocados en mi hombro por mi esposo, dejando que su perfume descubra su presencia situada a escondidas.
Sentir el spray marino en mi cara una y otra vez como producto del reventar de las olas contra las piedras de la orilla.
Deslumbrarme con la luz intensa y brillante de la Luna llena y sentir su ausencia unos días más tarde.
El cantar de mis canarios, las sonrisas de los niños, el silbido del viento entre las rendijas de mis ventanas, una buena copa de helado, presenciar un concierto de alguno de mis tantos cantantes preferidos, ver una película que me haga vibrar de emoción como la del video, ... ¡y tantas cosas más!
Vesta, desde mi corazón.
P.D.: ¡Tú misma!
Gracias Vesta, de corazón. Sabes, para mí, uno de esos momentos especiales y maravillosos de mi vida fue cuando te vi de nuevo caminar hacia mí. Ahí yo pensé:¡la vida vale la pena vivirla hasta el final!. TQM.
ResponderEliminarUn abrazo,
Ire.