
("El laberinto de la felicidad". Álex Rovira y Francesc Miralles)
Hay que ver. Pero, ¡que zoquetes llegamos a ser en ciertos momentos! No hay más que perder o, simplemente, intuir que podemos perder aquello que nos rodea y acompaña, para darnos cuenta de lo que representa realmente para nosotros en nuestras vidas. Puede ser un trabajo, un amig@, la salud, la movilidad, la familia, los amores, los hijos, la casa, un río, el mar, un paisaje,... Somos tan exigentes que nos volvemos incapaces de ver nuestra realidad con amor y valorarla en su justa medida.
Hagámosnos el enorme favor de mirar a nuestro alrededor con gratitud. La vida, vista desde esta perspectiva, se vuelve más amable y placentera.
Un abrazo,
Irene Montero González